De repente, todo cambió. El tuyo fue el primer rostro que vi, creo que estaba ciega antes de conocerte. Sentí como si hubiera acabado de despertar y dije: Ese fue el primer día de mi vida, me alegra que no morí antes de conocerte. Ahora no me importa, podría ir a cualquier parte contigo y sería FELIZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario