Las historietas, cubiertas por el polvo, descansan hoy en aquel armario, hoy sólo son dibujos, y mi héroe es el que puedo admirar a diario. Quisiera saber si es frecuente encontrar al que lucha fomentando la bondad y responde siempre con una sonrisa si se presenta una adversidad. Tengo el placer de compartir mis andanzas con un guerrero que con su corazón da batalla. Ojalá que la vida me siga presentando gente con un grado mínimo de tu sensibilidad, para así poder creer que, aún hoy, puede haber honestidad. Quienes entienden de lo que estoy hablando saben que este ser
tiene la capacidad de despertar un desfile
de emociones en la espalda.